11/27/2018

Nuevas publicaciones 27/11/2018 (I) “Diálogo” y (II) “Octopus”


(I)


Diálogo


—¿Qué te parece si empezamos
a escribir un poema bien bonito
de esos que cuando envejezcamos
le guste hasta a los jovencitos?

—Mira, estoy de acuerdo contigo.
A fin de cuentas lo que importa es que lean
solos o con sus mejores amigos
y así se educan y a la vez se recrean.

—Suena bien y se lee mejor,
ha resultado la estrategia
de este humilde escritor
de poemas sin alergias.

—¿De verdad no padeces de eso?
—¡Pues no! Tampoco me he fracturado,
no he tenido esguinces ni tampoco yeso,
pero sí me han tomado puntos y operado.

—¿Cuántas operaciones has tenido?
—Menos que dedos en una mano.
—¿Y cuántos puntos te han cosido?
—Suficientes para con más dedos contarlos.

—Por lo visto no fuiste nada tremendo.
—Pues de verdad que era muy tranquilo,
mis padres me dieron a tiempo remedios
para mantenerme siempre al hilo.

—¿Te refieres a los regaños y castigos?
—Y a uno que otro “correazo”,
dados a tiempo sin testigos,
bien colocados en piernas y brazos.

Solo los justos y necesarios
para darme a entender mis travesuras,
el precio de mis errores varios
y así hacerme “entrar en cintura”.

—¿Harías lo mismo con tus hijos?
—Realmente no podría hacerlo.
Para mí serían mi alegría, mi regocijo,
no los tocaría por eso ni en mundo paralelo.

A los hijos, sobre todo siendo niños,
debe dárseles muchísimo amor, ternura,
compresión, afecto, mimos, cariño,
cuidado, atención, escucha y dulzura.

—Estás totalmente en lo cierto.
Me agrada tu asertivo punto de vista.
—¡Qué bueno nos ha salido esto
de hacer juntos una poesía imprevista!





(II)


Octopus


Mi vida nunca será igual,
es otra muy distinta ahora,
no es que lo que vivo hoy esté todo mal,
pero pienso mucho en la yo de otrora.

Pienso en lo que tenía antes,
en todo lo que solía hacer,
mi buen humor casi constante 
desde mi despertar hasta el anochecer.

Hago retrospectiva de buenos recuerdos,
de fechas y momentos especiales,
en familia, en la universidad, en el colegio,
con conocidos y amigos personales.

También evoco la libertad
de estar y salir sin ninguna restricción,
de elegir lo que quisiera a voluntad
sin importar el entorno, el precio o la ocasión.

Busco y busco entre oscuridad y sombras
alguna cosa a la que pueda aferrarme,
algo de valor entre las sobras
de un pasado pisado que pueda alegrarme.

Pero mi memoria es como mi realidad,
cada vez más difusa, vaga, imprecisa;
siento ira y frustración por la incapacidad
de poner fotos claras en mi repisa.

Solo queda seguir lidiando con el día a día
cada vez con menos añoranza del pasado,
pero nunca con la fe perdida
hasta ver mis sueños materializados.

Me tocará aceptar la verdad,
la que nos duele más a nosotros mismos,
que el tiempo no perdona al pasar
y no necesariamente somos lo que fuimos.



11/20/2018

Nuevas publicaciones 20/11/2018 (I) “Mi puerta” y (II) “Sven”


(I)


Mi puerta


Mira lo que yo quisiera
es, en pocos minutos,
mostrarte cómo todo fuera
estando los dos juntos.

Mira que me entregaría completo
y todo lo mío te lo entregaría también,
no tendrías que escribirme textos
para recordármelo una y otra vez.

Mira que yo te trataría
como a la reina del Reino Unido,
mi amor te demostraría
amén de ser tan amargado y aburrido.

Mira que yo cambiaría
mi humor como los camaleones de color
una sola palabra tuya me bastaría
para inundar mi corazón de amor.

Mira que yo pasaría el día entero
pensando en volver a casa y estar contigo
que nuestros instantes sean placenteros,
como esposos, amantes, amigos.

Mira que no tendría peros
en formar contigo una familia hermosa,
sería como vivir flotando en el cielo,
los cuidaría como a pétalos de rosas.

Mira que un hermoso cuadro sería
vernos rodeados por hijos y nietos,
tu rebosante de alegría
y yo correspondiendo tus sentimientos.

Pocos minutos... ya ves que fue cierto;
pocas palabras para una propuesta,
pero sabemos que el futuro es incierto,
quizás no seas tú quien toque a mi puerta.




(II)


“Sven”


Mirada dispersa, borrosa, perdida,
tratando de idealizar un imposible,
destino difuso en una vida
alejada de toda realidad risible. 

Es tu sueño... ¡lo sé!
También sé que no formo parte.
Desde muy lejos te ves,
utópico para mí alcanzarte.

Sin embargo te miro, te visualizo,
casi te palpo con mis manos;
pareces tan real y me erizo,
aunque mis pensamientos sean en vano.

Pero es tu sueño... ¡lo sé!
solo que me gusta soñar despierto,
sentir que finalmente logré
tenerte aquí como algo cierto.

Y yo me empeño en ponerte perfumes,
ropajes, peinados, pinturas, alhajas,
antes de que abra mis ojos y te esfumes,
fugaz como la estrella que del cielo baja.

Y tú en tu sueño... ¡lo sé!
Siempre lo supe y lo sabré,
no habrá manera de cambiar lo que es
ni siquiera volviendo ambos a nacer.

Sintiendo más de lo debido,
imaginando más allá de mi cordura,
perdiendo el tiempo, ya medido
de estatura, pecho, espalda y cintura.



11/13/2018

Nuevas publicaciones 13/11/2018 (I) “El cambio” y (II) “Misterioso”


(I)


El cambio


Yo solo quiero pocas cosas,
pocos momentos, pocos instantes,
imágenes claras, no borrosas,
sin filtros, como las fotos de antes.

La cantidad me es irritante
y la calidad me resulta abrumadora,
gritos, jolgorios rimbombantes
como los de antes pero ahora.

Bien lejos los tristes y pesimistas,
anhelo a la gente alegre y vibrante,
siempre grandes y optimistas
así, como lo fuimos antes.

La inocencia y la pulcritud hablada,
la convicción de que todo es cierto,
transparencia ya fomentada
como antes, desde los cimientos.

Yo no quiero que el pasado regrese
sino que todos mejoremos el presente,
que el cambio por fin se empiece
desde hoy y por siempre en la gente.



(II)


Misterioso


Solo tres cosas me interesaban:
mi casa, mis negocios y mi familia.
Lo que cada quien de mí pensara
sin cuidado me tenía.

Ahora mucho menos que han pasado
cuatro décadas de mi nacimiento.
Mucho he vivido y experimentado
para que me vengan con sus cuentos.

Que esto que lo otro, para allá o para acá,
que si “Fulano, Mengano o Perencejo”,
“Raquel y todo aquel” o “tal y Pascual”,
váyanse largo al carajo bola de pendejos.

Ninguno puede venir a darme lecciones
de moralismo ni de buenas costumbres
porque en mi haber tengo dos profesiones
y la crianza de mis padres como lumbre. 

Mis gustos me los doy cuando quiera,
donde y con quien quiera por lo que sea,
porque soy el dueño de mi chequera
y pago los tragos que me tomo en mi pea.

¿Que no me visto moderno? Es así.
¿Que no trato a todo el mundo? Correcto.
¿Que soy seco y nada tierno? Pues sí.
¿Que no sonrío a menudo? Per-fec-to.

No se preocupen por mí señores,
dejen de meterse en mis asuntos,
váyanse para el infierno de vacaciones,
pero eso sí... ¡toditos juntos!


11/06/2018

Nuevas publicaciones 06/11/2018 (I) “La lista” y (II) “Alma pura”


(I)


La lista


Perdí la cuenta de minutos, horas, días,
de palabras, frases, conversas, poemas,
de mensajes y llamadas que en sintonía
nos dimos para compartir y superar penas.

Supongo te pasó igual que a mí
pues no somos nada diferentes
salvo en aquellas cosas que porque sí 
hacen al hombre tonto y a la mujer inteligente.

Aunque en eso tampoco somos distintos
porque tenemos un poco de todo:
sentimientos, esperanza, fe, instinto,
empatía, ingenuidad y locura sin acomodo.

Una que otra cosa en común en gustos,
otras cuantas coincidencias en vivencias,
bastantes diferencias en los disgustos
que nos han causado las experiencias.

Pero siempre supimos igualar el nivel,
ese donde no hay estatura ni delgadez,
se hacen uno la mente, el alma, la piel
y llegamos al éxtasis sin rapidez.

Eso nos separó del resto
y también de nosotros mismos,
ninguno estuvo dispuesto
a saltar juntos al abismo.

Preferimos caminar por el precipicio,
deslumbrarnos con su imponente vista,
nunca darle fin al principio
de ser los primeros y últimos de la lista.






(II)


Alma pura


Monólogo silente en espacios abiertos,
testigos presenciales totalmente absortos,
confesiones y reclamos directos
a quien toda su vida ha vivido por otros.

Ni el espejo es suficiente para mostrar
las distintas caras que ha usado
con la sola intención de ocultar
todas las equivocaciones de su pasado.

Hoy tiene el “sartén por el mango”,
el viento está soplando a su favor,
ojalá no llueva y se haga fango
el terreno donde apostó a ganador.

Muy a pesar de todas las vicisitudes
ha alcanzado subir firme cada peldaño
en conjunción con buenas actitudes
hacia los que son propios y los extraños.

Atento y con buenos modales y maneras,
diligente y siempre presto a colaborar,
resultó ser lo que otros no creían que era
cuando a primera vista le osaron juzgar.

Ya no es el color de la piel ni la estatura,
ahora son los méritos que ha alcanzado
los que le brindan tamaña envergadura
entre aquellos de los que está rodeado.

Logró sin querer lo que siempre anhelaba
y todo sin darse apenas cuenta,
solo mientras de manera correcta obraba
ante Dios con el alma pura y abierta.