2/24/2015

Nueva publicación 24/02/2015 "Apariencias"

"Apariencias"


«Las apariencias engañan».


¿Cuántas veces el cuerpo
se le impone a la razón?
Manda más el corazón,
por ser necio, por ser terco.

Se le nubla la mente,
se le endurece la piel,
la hiel le sabe a miel
y no escucha a la gente.

El tercero espectador
da su juicio consciente
al que no ve ni siente
cómo le infligen dolor.

La voz del confidente
se inmuta en su oído,
se altera lo percibido,
dice la verdad quien miente.

Carecen de relevancia
el consejo bueno y sano
de un familiar cercano 
o el del amigo de la infancia.

Y ante tanta calamidad
queda a disposición santa
el que tanto mal aguanta
hasta que halle claridad.

"No hay mal que dure 100 años
ni cuerpo que lo resista"
señalan los optimistas
sobrevivientes de antaño.

Llevar una vida horrenda
por guardar las apariencias
o por pura conveniencia,
hoy de muchos, es la senda.

Promesas de "Villas y Castillas"
y del pan diario en las mesas,
vida de "Traquetos" y "Fresas",
para el incauto una maravilla.

Son tiempos modernos,
"por la plata baila el mono",
ser buen mozo es un bono
aunque se viva en el infierno.

El amor propio y la educación
como valores se han perdido,
lo corroboran los entendidos
de esta terrible situación.

Cada quien es amo y señor
de su cuerpo y sus acciones,
ojalá las futuras generaciones
entiendan, como personas, su valor.



2/10/2015

Nuevas publicaciones 10/02/2015 (I) "Cuatro paredes", (II) "Dos manos"y (III) "Un cuerpo"

(I)


"Cuatro paredes"


Melodía suena en fondo tenue,
se aparece en la escena,
la sangre de mis venas hierve,
se alborota la colmena.

Sublime, ligero, caminar fresco
en sus pasos al andar.
Como un cazador me acerco,
puro instinto animal.

La gente con recelo nos mira,
su inquietud es evidente.
Todos en el camino esquivan
mi cuerpo, que a distancia la siente.

El tiempo se detiene,
su aroma me embelesa,
a su mano le conviene
tomarme con sutileza.

- ¡Lo siento!
- Yo lo siento más.
Susurrando: - Espera un momento.
En voz alta: - Por vos... ¡la eternidad!

Hago que su piel se erice
sin uno de sus cabellos tocar.
Una sola mirada nos dice
que es la ocasión, mas no el lugar.

Se aleja cual venado recién nacido,
en un abrir y cerrar de ojos
de la sala se ha desaparecido
con artificio y magia a su antojo.

Cómplice velada,
insulsos testigos,
inició su jugada,
para estar conmigo.

Artilugios de última generación
facilitan el intrincado encuentro,
cada uno en respectiva posición
y a tiempo en el lugar secreto.

"Cuatro paredes" presenciarán
la obra cumbre de escritores novatos
que una historia relatarán
dejando la virginidad y el celibato.

Y la veo.




(II)


"Dos manos"


Un escalofrío me abraza
al caer en cuenta de mi destino,
ya no existirá la coraza
que separa al hombre del niño.

¡Vaya que lo he meditado!,
todo aquello de pros y contras,
y finalmente lo he aceptado,
la amo solo a ella y no a otra.

Quizás mi miedo sea diferente,
quizás ese miedo sea el nuestro,
esta imagen está en mi mente
desde que estábamos en sexto.

Le vi reír, llorar, correr, caer, saltar,
comer, nadar, jugar, mentir, hablar,
perder, ganar, tocer, soñar, bailar,
crecer, pedir, soñar, negar... amar.

Lo sé todo de ella y ella todo mí:
conozco a su familia y amistades,
de su alergia al polvo y al maní
y sé que no le gustan las navidades.

Pero entre tanto y poco,
y no en vano, el tiempo ha pasado.
He dejado de ser un "loco"
para ser su "loco" novio enamorado.

Y tanta premeditación sin alevosía 
nos trajo aquí con viento en popa,
la anhelada fecha, este bendito día,
a estar los dos, solos, aún con ropa.

El margen se hizo estrecho
en esta humilde habitación fría
se han juntado nuestros pechos
y sus "dos manos" con las mías.

Y la abrazo.




(III)


"Un cuerpo"


- ¡Estamos!
- ¡Sí que lo estamos!
Nos decimos mientras nos soltamos
y poco a poco nos alejamos.

Vienen a mi mente las historias
y relatos de tantos libros leídos
que conservaba en la memoria
pero se mantenían escondidos.

Esos cuentos y tramas de amores
del pasado, presente y futuro,
que luchaban con los sinsabores
para salir airosos del entorno oscuro.

Rápidamente, a velocidad de la luz,
esas ideas se unen a mi visión
mientras desabotono mi flux 
y enfoco en ella toda mi atención.

Su hermoso rostro hacia mí apunta,
mezcla de ansiedad y erotismo,
reacción de la tierra cuando se juntan
un terremoto y un cataclismo.

Percibo sus latidos acelerados,
sin estar cerca, pero no tan lejos.
Dos humanos se han fusionado
en "un cuerpo" frente a los espejos.

Con peculiar elegancia
su vestimenta cae sin demora,
admiro a corta distancia
la ropa interior que su piel decora.

El magnetismo entre nuestras pieles
vence el efecto contrario de los polos
que cuando son iguales se repelen
porque estamos juntos los dos solos.

La cama la invita a reposar en ella,
sábanas blancas la reciben desnuda,
brilla radiante con fulgor de estrella,
la mujer más bella sin ninguna duda.

Eleva sus piernas tersas
dejando entrever el paraíso,
combinado con su belleza,
hacen estremecer el piso.

No hay prendas que nos cubran
ni temores que nos agobien
que nuestras ganas nos descubran
y nuestros instintos nos asombren.

Sin reparo tomo espacio en el lecho,
me uno al hermoso lienzo que veo
sus brazos levanta hasta al techo
mientras gime: - ¡Mi amor te deseo!

No habrá más palabras "sexy"
solo la música de fondo,
suena "Susurro" de Flersy
nos sumergimos en lo más hondo.

Nuestros órganos reproductivos
en perfecta combinación
se amalgaman al unísono
al compás de esa canción.

Onomatopeyas de placer,
gemidos de excitación,
lujuria pecaminosa del ser
sin una pizca de redención.

Y la hago mía.