10/27/2015

Nueva publicación 27/10/2015 "El loco"

 
El loco



«Porque soy así
me llaman loco,
nadie sabe mi dolor
es que me conocen poco
»
Héctor Lavoe - Loco


Enciendo la vela esta noche, 
veo la sombra de mi imagen,
su estela es la huella de un fantoche
asombrado sin sentido del viraje.

Cada noche, cada vela,
cada imagen, cada sombra,
cada huella, esa estela
a mis sentidos asombra.

Opacas palabras de mi voz
evocando mis metas, mis logros,
bajo las luces de un octubre atroz
incompleta mi percepción de un ogro.

Cada palabra opaca
cada logro, cada meta,
en cada octubre la luz blanca
me da una percepción incompleta.

Tomé mi lanza e icé la bandera
de mi guerra, mi propia lucha,
y alcancé victorias en quimeras, 
tierras donde no se me escucha.

Cada bandera, cada lanza,
cada lucha, cada guerra,
cada victoria no me alcanza
para poner pie fijo en tierra.

Empezamos dos y uno terminó
dando respuesta a la interrogante:
- Sol o Luna... ¿cuál brilló?
- Abierta la puerta... el más brillante.

Cada uno, cada dos,
cada pregunta, cada respuesta,
cada Luna sin su Sol
por dejar la puerta abierta.

Entré "yo", entraste "tú",
entró otro, entró cualquiera,
la gente y su mísera actitud,
traen y llevan todo a su manera.

Cada "tú", cada "yo",
cada cualquiera, cada otro,
cada actitud de la gente, de vos,
"lleva y trae" me tildan de loco.



10/21/2015

Nueva publicación 20/10/2015 "La ilusión"


La ilusión


Tonto o loco, así te tildan cuando "sin querer queriendo" te enamoras. Te ciegas, te desentiendes de la razón, no hallas cordura, vives en la inestabilidad, desvarías sin noción del tiempo, del espacio, de la persona y hasta el sano juicio se ríe a tu costas.

No hacen mella las frases de famosos autores, la guía de los gurús de la vida moderna, las técnicas de los simplistas del día a día, los consejos de propios, de terceros, cuartos y hasta quintos, ni los consuelos metafísicos ni el más osado pasaje bíblico, porque a fin de cuentas "cada quien se engaña con la mentira que más le guste".

Hasta que no se sabe cuándo, ni dónde, ni por qué, pero de todas todas, se abren los ojos. Entonces, en un segundo, entre mucha gente y miles de cosas, la pierdes.

La ilusión...
¡Esa! En ti mismo... la pierdes.



10/13/2015

Nueva publicación 13/10/2015 "A ellos".


A ellos


«La familia es base de la sociedad y el lugar donde las personas aprenden por vez primera los valores que les guían durante toda su vida» Juan Pablo II


No tiene medida, ni tiempo, ni precio,
tampoco condiciones ni restricciones,
vale más que mineral alguno en peso,
en cualquiera de sus presentaciones.

La cabeza, el tronco y las extremidades,
rompecabezas común en otros entornos,
con sus similitudes y sus diversidades
en puntos de partida y sin algún retorno.


Cabeza

Que la gloria del Padre sea el manto
que arrope cada espacio ocupado
por la que otrora hubiera dado tanto
sin a cambio algo haber demandado.

Y que la bendición del Todopoderoso
sea derramada a diario sobre ella,
sin juicios a sus actos deshonrosos
por no buscar la Luna sino a una estrella.

Tronco

Semilla, planta, mata, árbol, flor, fruta
y nuevamente semilla que se siembra,
un ciclo que el agua y el sol disfrutan
como el hijo del macho y de la hembra.

Fabulosa gesta con el viento en contra,
tumbando cualquier pronóstico emitido,
sanando sus heridas sin tener costras
a lo largo de su tempestuoso recorrido.

Y a pesar de todas las circunstancias,
apremios y adversidades constantes
consideró de vital y suma importancia
el salir con todos, juntos hacia adelante.

Extremidades

De comerse verdes y añorar maduras
se cansa el cuerpo y los sentidos,
liberarse de lo negativo y las ataduras
es menester para abrir nuevos caminos.

"Causa y efecto", "acción y reacción",
producto del amor manifiesto en unión
ocurrió el milagro de la concepción
del primogénito y su continuación.

Un ajedrez incompleto en sus piezas,
un cuento de hadas incipiente,
Rey y Reina, Príncipes sin Princesa,
un lustro de espera nos fue suficiente.

Ojos de luna nueva con tapasoles,
rollos de carne para comer a besos,
tardes y mejillas eternas de arreboles
entre sus rizados cabellos gruesos.


Aquella sencilla aparición entre cuatro
vino a sumar alegrías a los personajes,
esos que ahora les llamo "mis gatos",
aunque hayan dado un súbito viraje.




Gracias a Dios, la Virgen, Ángeles y Santos,
gracias al tiempo, gracias al cielo,
gracias por nada, por lo poco, por lo tanto,
gracias a ustedes y gracias a ellos.



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10/06/2015

Nuevas publicaciones 06/10/2015 (I) "Personajes" y (II) "Penitente"


(I)


"Personajes"


Tal para cual.

Llanto delicado y sumiso conocido,
acto seguido de la misma pregunta:
- ¿Qué hice para merecer esto Dios mío?
«Dios los cría y ellos se juntan».

Ayer / Hoy.

- De ella conozco su oscuro pasado
y si me lo recuerdan no me enojo.
- Los vi, a los dos juntos, acostados.
«Cría cuervos y te sacarán los ojos»

Hoy / Mañana.

- Yo nunca saldría con ese hombre.
Si alguna vez lo hago tus pies lavaré.
- Su apellido rima con mi nombre.
«Nunca digas de esa agua no beberé»

¿De tal palo tal astilla?

- Aún soy virgen Mamá y él me gusta.
- Ya es el sexto que me presentas Sofía.
No quiero que digan que eres puta.
«En ojo saca'o no vale Santamaría».

Él / Ella.

Yo: soy, tengo, hago, conozco, bebo,
compro, voy, fui, pienso, creo, quiero.
La definición encarnada del ego:
«Sobre mi caballo yo y sobre yo mi sombrero».




(II)


"Penitente"


Camino buscándote y no lo sabes,
de igual modo me alejo y tampoco,
mi mano estiro hasta ti y te toco
y mi voz escuchas sin que te hable.

Eso de pensarte y traerte a colación
por costumbre, una absurda maña,
buscarte a mi lado en las mañanas
para sentir tus latidos, tu palpitación.

Olvido la distancia, la consecuencia,
la tragedia, el final, el desenlace,
puede que nunca por tu mente pase
la idea del verdugo dando clemencia.

Amar sin ser amado como la regla
que no tiene merecida excepción
para quien con su explícita ilusión
hasta a un santo por ti prende velas.

Deseándote de vuelta, de regreso
a mis brazos que anhelan arroparte
sin demora y sutilmente abrazarte
para que caigas en mi embeleso.

Soñar dormido como virtual realidad
de cuatro dimensiones inexistentes,
rezos no escuchados de un penitente
que jamás teme pecar por debilidad.