2/28/2023

Nuevas publicaciones 02/28/2023 (I) “Desconocida” y (II) “Mentiras”

(I)


Desconocida



Una lucecita 

brilla desde lo lejos,

constante, sublime, bendita,

a tu imagen rinde honor y cortejo.


Es potente,

pero no cegadora.

Define a tu cuerpo presente

separándolo del futuro de ahora.


Evoluciona,

se fusiona, se adapta,

se funde en primera persona

mientras de este plano te aparta.


Le perteneces,

te eleva, te sostiene,

aumenta, crece y crece y crece,

y te entregas a sabiendas de lo que viene. 


Dispersándose, se esfuman

los traumas, el miedo, la ansiedad.

Sumergida en azul vorágine sin espuma

el contraste de lo nuevo expele tu felicidad.


Profundamente,

en horas de descanso,

respiras fragancias exquisitas inertes

mientras andas con tus lindos pies descalzos.


Corres, paras, saltas.

Frente al espejo de puntillas,

abrazada por los cachorros de tu manta,

abres el pasadizo al planeta de las maravillas.


Esbozas tu sonrisa radiante

cautivando a las constelaciones

creas un hito entre el hoy y el antes

y escribes *tu futuro lleno de bendiciones.


Desconocida, 

en el anonimato,

harás que en *él coincidan

la plenitud y el amor en un acto.





(II)



Mentiras



El verdugo de las opiniones ajenas

andaba libre por espacios confinados

sin supeditarse a externas penas

y mucho menos a terrores pasados.


Veía el firmamento sin ponerse de pie,

respiraba el aire más contaminado,

podía despertar con sueños de miel

y acostarse con pesadillas sin fin anunciado.


Su pasatiempo se hizo costumbre

y olvidó lo aburrido de las rutinas.

Su tiempo ardía bajo la lumbre

de un jardín de rosas negras sin espinas.


Hasta que su reino fue cubierto

por un color que nunca había probado.

Abismado, erguido y boquiabierto

sintió que todo en él se había derrumbado.


La enjuta estatua de indestructible aleación

se fragmentó en minúsculas porciones

a razón de los latidos de un congelado corazón

que vivió en letargo por 180 estaciones.


Sabía de la muerte, pero no de su efecto.

Débil, agónico, halló un recuerdo acendrado.

—“Ese instante fue asquerosamente perfecto”,

pensó con certeza y bastante emocionado.


—“¡ARMONÍA!” gritó con todas sus fuerzas

con la última bocanada de aliento.

Acto seguido sin pausa, todas las piezas

se rearmaron e integraron al cien por ciento.


Conoció en cuerpo el fin de la vida

y no despertó para dar testimonio.

Sin testigos de la partida

luz y materia dejaron de ser binomio.


Desdoblados, cuerpo y alma flotaron

y la gravedad hizo su natural efecto.

Ambos a sus destinos llegaron

honrando al octavo mandamiento.




2/21/2023

Nuevas publicaciones 02/21/2023 (I) “Entre las nubes” y (II) “8:58 p.m.”

(I)


Entre las nubes



Nunca imaginé que la ficción

unida a un ápice de razón

brillasen en conjunción

esbozando un retrato a la perfección.


Ningún ejemplar humano

ubicado en este plano,

bien sabido de antemano,

está en lo más mínimo a ti cercano.


Nadie pudo, puede ni podrá

usarte para hacer el mal.

Bondad y amor al cien. Eres real

ejemplo de la mujer ideal.


No me queda sino agradecerte

una vez más por estar presente.

Brillas como rayo de sol, incandescente,

entre las nubes reales y las de mi mente.




(II)


8:58 p.m.



La memoria no colabora

si se trata de recordar

el pasado de hace una hora

o del minuto que ha de pasar.


Mi retención es selectiva

o la causa de tu efecto,

como una sustancia adictiva,

mi problema, mi defecto.


No confío en mis recuerdos cercanos

y tú tampoco deberías confiar en mí

después de los tantos esfuerzos en vano

que estando a solas te prometí.


Pero ya sé lo que me pasa,

todo es producto de mi idiotez.

Rompo hoy para ti mi coraza

y me declaro con sensatez.


Que mi propósito es evidente,

mi única meta, mi objetivo,

sin importar “el qué dirán” de la gente,

hacerte saber que para ti vivo.


Que tú ya hiciste tu parte

y en nada te puedo objetar.

No puedo seguir siendo el de antes,

Ya es hora de corregirlo todo y cambiar.


Que anhelo quitarle espacios a tus dudas

y rellenarlos con mi presencia,

en los días claros y las noches oscuras,

estar en cuerpo, en espíritu, en esencia.


De eso se trata, es mi deber, es mi labor,

es mi tarea. Y sí, es cierto, tienes razón.

Por todo lo malo, discúlpame amor.

Trabajaré en eso. Voy a ti, voy a los dos.