Mis ansias
«Mis deseos son órdenes para mí»
Oscar Wilde
En la búsqueda del más ferviente recuerdo
de amor, pasión, ternura, entrega,
devoción
se filtraron las imágenes de nuestra relación
fugazmente enamorados y posteriormente cuerdos.
Varios flashes de una que otra salida,
colores de lugares en los que vimos
el efecto correcto de lo que sentimos
en la coincidencia de nuestras vidas.
Olores de tu piel, tus ropajes, tu cabello,
despertaron las células de mi ser en pleno
y a ninguno de tus estímulos le fue ajeno
cuando mi olfato sucumbió ante ti, plebeyo.
El gusto de evocar tus dulces besos,
besos de día, de tarde, besos de noche,
sin importar cantidad, lugar, todo derroche,
impregnado de tu aliento, dulce embeleso.
Me vi bailando contigo, como uno solo,
me vi cantando la canción, nuestra canción,
me vi sintiendo los latidos de tu corazón
con mi pecho al compás del lindo coro.
Y ahora la cordura,
directora de mis sueños
de adulto y de pequeño,
con súbita premura
ha alejado la esperanza
de al fin encontrarte
y con placer presentarte
cada una de mis ansias.
