(I)
Volemos
Todos tenemos “la ligera impresión”,
también “la impresión a primera vista”,
de ahí la gran equivocación
al rechazar de lleno a una conquista.
“Caras vemos, corazones no sabemos”.
“Al mal tiempo, buena cara”.
“Cara seria, culo rochelero”.
“Ser medido con la misma vara”.
Pues sí, no podré culparte de hacerlo
porque yo lo he hecho de igual manera,
mas tengo la valentía de reconocerlo
y así lo haré hasta el día que a tu lado muera.
No tengo tiempo para perder
por ende te seré franco, directo y preciso.
Tú me gustas de la cabeza a los pies
y quiero amarte como nadie antes lo hizo.
No solo serás mi novia, mi amante, mi esposa,
serás mi amiga, mi confidente, mi debilidad,
mi apoyo, mi talón de Aquiles, mi delicada rosa,
la madre de mis hijos, mi amor en la eternidad.
Ya hice todo lo que era necesario
para llegar y plantarme en tu camino,
en esta hora y fecha del calendario
para que se sellaran nuestros destinos.
Llámame loco, creído, arrogante, soñador,
cursi, perturbado, falto de respeto, petulante,
ególatra, vanidoso, engreído, abusador,
soberbio, desmedido, igualado, delirante.
Y puede que tengas razón en decirme así,
que me haya comportado alguna vez como tal,
pero todo ha servido para estar frente a ti
con ánimos de una nueva vida empezar.
Dejemos el pasado en su lugar,
con los errores y las desavenencias.
No te hagas más de esperar
y volemos a nuestra conveniencia.
(II)
El comienzo
Dejemos el sensacionalismo a un lado,
lo ocurrido fue solo un evento más,
uno que en el futuro será contado
como aperitivo para un mal postre como final.
El que viste venir,
el que planificaste dar,
el tuve que vivir
en contra de mi voluntad.
Muchos preguntarán por qué terminó así
si al principio se veía la buena voluntad,
todo perfecto, ideal, yo para ti y tú para mí
como un cuadro mandado a pintar.
¿Por qué ese cambio de la noche a la mañana
en tu sentir, en tu pensar, en tu actuar?
¿Qué cosa tan mala era la que pasaba
y que nunca dijste para poderla remediar?
Y si eras tú la del problema
entonces yo incauto lo dejé pasar.
Quizás fui el segundo plato de la cena
y muy bien todo lo pudiste cocinar.
Pero todo tiene un final
cuando nada va bien en el camino.
Yo no quiero tu amistad,
no mereces nada, ese es tu destino.
“But everything comes to an end
when nothing goes right in the path.
I don’t wanna be your friend,
you deserve nothing, even that”.
