10/25/2016

Nuevas publicaciones 25/10/2016 (I) "Corta" y (II) "Por la memoria"


(I)


Corta


«Pero toma mis manos...»
Willie Colón - Toma mis manos


La tijera,
con la precisión del usuario,
da antesala a la espera
de un perfecto resultado.

La brecha
entre lo pensado y el producto 
enciende la mecha
del impaciente, ahora bruto.

La ruta,
aunque pensada, fue la errada;
se le ha complicado la justa
mucho más de lo que esperaba.

La jornada
se le ha prolongado, entonces,
le toca hacer mejor la lanzada
antes de que el reloj marque las doce.

La historia
debería tener un final feliz
para conservar en la memoria
esta experiencia sin desliz.

La suerte
esta vez no le fue favorable,
el bruto le presentó a la muerte
en una pelea corta pero inolvidable.




(II)


Por la memoria


«La mano tiene memoria».
Javier López


Instinto reservado al ayer
evocado con la suerte fugaz de hoy
cuando no existe mayor placer
que volver a oír: "Vístete... ¡ya voy!".

[Henos aquí una vez más en juego
de sensaciones y adrenalina al cien,
presente la oportunidad de nuevo
de repetir lo que solemos hacer bien.

Pasa el tiempo fugaz como flecha,
no hay detalle alguno para afinarse,
es "un hoy o nunca" como la fecha
que pocos amantes pueden darse.

Y llego yo y tú me estás esperando,
veo tu andar resuelto hasta mí,
tu corazón late y se va acelerando
al igual que el mío al tocarte a ti.

He llegado puntual, justo a las cinco.
Aroma conocido presente en tu piel;
al oído me dices que huelo muy rico,
con picardía contesto que tú también.

Te adueñas del asiento como trono
y con destreza te ajustas el cinturón,
buscas nuestra canción y, a tu tono,
vas cantando, bajando tu pantalón.

Mi mano con magnetismo es atraída
hasta tu entrepierna, terreno floral,
pulsos acelerados como estampida,
te falta muy poco para explotar].

No necesito escribirte más de esto,
 que recuerdas nuestra historia,
juro que es lo mismo que siento 
más por la piel que por la memoria.




10/18/2016

Nueva publicación 18/10/2016 "En altas"


En altas


«... lo tuyo es vanidad
qué pena me da»


Ambiguos conceptos vislumbran
conversaciones inesperadas un día
al que finalmente se acostumbran
dos personas que ayer se querían.

Notificaciones, citaciones, firmas,
papeleo, burocracia, negociación,
pisoteadas o elevadas autoestimas 
concurren al cenit de la situación.

Un árbitro y dos representantes 
median palabras estudiadas en frío 
no se cruzan ni miradas las partes
para ambos es un total desafío.

Y aunque todos saben el desenlace 
ninguno aporta su colaboración
para que el proceso rápido pase
hasta el fin amistoso en resolución.

"Mío, tuyo, nuestro, para mí, para ti,
quédatelo, olvídalo, no lo quiero, 
no lo pienses, acéptalo, quizás, sí";
no hay retorno, llega el desespero.

Solo sus consensos se necesitan
para finiquito inmediato a su vida;
tarda más rebobinar las videocintas 
que registran su tarea compartida.

En buen término ha culminado 
el final de un largo matrimonio;
lo que un día ante Dios fue jurado
al otro fue maldito por el demonio.

Sendas rutas ahora transitan,
cada quien va por su lado,
valles y encrucijadas visitan,
nuevas pendientes y acantilados.

Cuando bajas, la velocidad aumenta,
difícilmente puedas detenerte 
a examinar y sacar las cuentas
de que en altas nadie es la misma gente.




10/11/2016

Nueva publicación 11/10/2016 "Y no"


Y no


«¿Cuánto daño va a causarme tu partida?
¿Cuánto tardará en cicatrizar mi herida?
¿Cuánto tiempo?»


De pequeños, la palabra repetida,
de adultos, la palabra aconsejada,
creando conductas reprimidas
y un sinfín de situaciones deseadas.

Para los osados y atrevidos un reto,
para cobardes y pusilánimes alivio,
para obedientes límite del respeto
y tentación para el que juega vivo.

Para escritores útil monosílabo,
para lectores respuesta inesperada,
para el enamorado un menoscabo, 
para el pretendido simple jugada.

Para la mayoría de los que creen
un obstáculo muy fácil de superar,
para los pesimistas que me leen
un grano más del desierto a cruzar.

Lo aprendemos y lo olvidamos,
y volvemos a hacerlo inconscientes,
conscientemente nos equivocamos
porque así es el juego de la mente.

Aunque no solo es la cabeza
la que juega en contra de nosotros,
oído, nariz, boca, piel, ojo tropiezan
al no detectar algunos mostros.

Los peores ciegos se niegan a ver
lo que es simple y clara afirmación 
en los asuntos de reconocer que
sí es porque sí y no es porque no.




10/04/2016

Nueva publicación 04/10/2016 "Baja"


Baja


«El que no llora no mama»
Cultura popular


De novela, de revista, de la tv,
de sueños dormidos y despiertos,
estruja sus ojos y ya lo ve,
abrió la caja, sin estar atento.

Coinciden las variables necesarias
así, del mismo modo y motivo
y entre muchas personas, varias,
surge la raja, hendidura de vivos.

Tiburón, tigre, águila, escorpión,
la presa sabe cuál será el resultado
y con alevosía y premeditación
toma su alhaja, la entrega al osado. 

Con determinación y sin sorpresas
extiende la mano con palma abierta
directamente, la antes presa
y hoy maja, da inicio a la oferta.

Un déficit en la actual demanda
ha favorecido su puesta en escena,
sin rodeos se sube por la baranda,
saca la carta, apuesta a casa llena.

De los colores y luces palpitantes
sus vibrantes ojos están hastiados,
han decido truncar este instante
toman la zanja, se van al apartado.

Desprovistos de dudas y congojas
tantean ese desconocido portal,
pliegues de pieles que lucen rojas,
mientras ella baja, él sube como tal.