8/12/2014

Nuevas publicaciones 12/08/2014 (I) "Un paso adelante" y (II) "Te quiero aquí"

(I)

"Un paso adelante"




Abrió la ventana, era lo necesariamente ancha como para que pasaran más de "Uno" a la vez; se detuvo y alcanzó a ver la soledad que le acompañaba.


Casto cuadro enmarcado en satén,
tan blanco como sus pensamientos,
como las nubes del firmamento,
lecho abandonado por él recién.

Llanto, desconcierto, soledad, frío,
recuerdos, fotos, ropas, fragancias,
se marchó sin apenas dar gracias
por todo lo que con ella ha recibido.

Llamada, recado, mensaje, directos,
carta, correo, tuit, búsqueda, visita,
por todo medio su contacto evita
¿Qué le hizo merecer todo esto?

Retrospectiva de acontecimientos:
celos desmedidos, riñas contantes,
palabras hirientes, nada como antes;
ahora comprende sus desaciertos.

¿Qué le pidió? ¿Cuánto él le dio?
Nada le exigió pero él cedió a todo,
en cuerpo, mente y alma con decoro
a ella sin dudas ni reparo se entregó.

Ahora perdida sin rumbo, sin norte,
reclama a Dios el tiempo perdido
en disgustos y malos entendidos,
enredos y pleitos con su consorte.

Sola se halla en la habitación oscura,
abre la ventana y siente fría la brisa.
Pensando, su piel desnuda se eriza,
difícil le resulta encontrar cordura.

Ve la luz y se arropa de pie a cabeza,
ideas varias van poblando su mente
el impulso de buscarlo nuevamente
la invade, piensa hacerlo y empieza.

Se desarropa tempestivamente,
se sienta al borde del solitario lecho,
manojo de nervios, palpita su pecho,
toma el móvil y escribe lo que siente.

El silencio para muchos no es nada;
¿para ella? el sonido que no quería,
el temido adiós, el fin de la travesía,
el acabose , el "bum" de la granada.

La ventana sigue abierta
y ella no siente el viento,
ve idóneo el momento
de poner fin a su reyerta.

Cuando se da un paso adelante
se busca dejar atrás el pasado,
ella al darlo ha encontrado
llegar al infierno mucho antes.


(II)

"Te quiero aquí"




Esperanza,
fe,
perseverancia...
eso fue.

Te quiero aquí...
Ni tan lejos, ni tan cerca,
yo imán, tu hierro, te me acercas,
reticente a tocarme, siempre terca,
dispuesta a entregarte aunque no lo parezca.

Te quiero aquí...
Respirando fuerte y lento,
acortando espacios en un momento,
dejando aflorar todo mi sentimiento,
dispuesto a entregarme a ti por completo.

Te quiero aquí...
Así te lo digo sin temores,
sin miedo a rechazos o sinsabores,
tendremos historia entre los amores
que se hayan escrito por los famosos autores.

Te quiero aquí...
Aquí los dos nos queremos,
como un amor de esos eternos,
sólo nos bastó con conocernos
para saber que ya somos lo que seremos.


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