Nueva publicación 13/08/2013 "Permitirle, permitirme"

"Permitirle, permitirme"

Voy a permitirle el lujo de extrañarme y así evitarle el tedio de mi continua presencia. Le daré paso al recuerdo tardío de la sana emoción del instante, del momento intangible pero memorable, único más no incomparable, omnipresente pero nunca perpetuo de mi alma entregada a su aura, de mi cuerpo tatuado en su mirada, de la piel de mis manos embalsamando las suyas, de mi voz retumbando en su calmada conciencia, de mi alegre palabra escrita entre sus labios lectores, de mi esencia poco abundante al natural, de mi fragancia incandescente por aromas de colonias con nombres revelados a regañadientes, de mi rápido andar a distancia e infinitésimamente lento a su lado, de mi escasa sonrisa de tez oscura, de mi desaparecida carcajada modestamente perlada y acuñada en una encía perfectamente escurridiza entre las teorías de la genética, de mis besos cercenados por el sepulcral silencio de su acorazada boca.

Voy a permitirle la tragedia de recordarme y así dejar que se inunde su gentil cuerpo de tristeza a razón de mi irreversible ausencia. Le daré paso a que se nuble su mente con la enfermiza idea de mi etéreo retorno; al segundo, al minuto, a la hora, al día, al mes, al año, imposibles de celebrar en mi compañía; serán innecesarios sus cincos sentidos para encontrarme y perderá la cordura en la espera de que el sexto me halle en cualquier diminuto rincón del entorno que ella ocupe.

Voy a permitirme hoy... ¡decirle adiós!