(I)
N. P. S.
Espero sean ideas mías,
anhelo estar equivocado,
deseo que no sean mentiras
todas las excusas que me has dado.
Quiero que estemos de acuerdo,
que entre nosotros no haya rencor
y que si por un error te pierdo
sepas que yo te pediré perdón.
Pero si eres tú quien se equivoca
te pido que lo hagas igual,
que una disculpa salga de tu boca
y que lo volvamos a intentar.
Y si no encontramos el balance
ni el equilibrio en nuestra vida
haré todo lo que esté a mi alcance
para que tú vivas tranquila.
Prometo nunca más buscarte,
te dejaré ser libre como antes,
pero jamás voy a olvidarte
porque has sido mi mejor amante.
Entonces te diré adiós
el más doloroso que haya dado
también le pediré perdón a Dios
porque también a él le he fallado.
Ahora, ¡anda!, dime todo,
lo que sientes y lo que no por mí.
¡Acércate! dime todo.
con dudas... no puedo seguir.
(II)
P. F.
Una vez que me hayas escrito
sabrás que te he atraído con la mente;
no seré un genio, ni sabio ni erudito,
pero tengo sintonía y conexión con cierta gente.
Esas personas son muy pero muy pocas,
tan escasas que pueden llamarse raras,
no quiero decir que sean extrañas ni locas
sino que valen muchísimo, son muy caras.
Son de los que valen más de lo que pesan,
que son más altos que un cocotero,
son de los que actúan después que piensan
y suman y multiplican, pero jamás por cero.
Son gente de una sola cara,
que son y serán reales hasta la muerte,
que no juzgan ni miden con su vara,
que se alegran siempre de tu buena suerte.
Y si la vida por alguna circunstancia
te está dando la espalda y has caído
te brindan una mano con prestancia
por nada a cambio del apoyo ofrecido.
Así que puedes sonreír libremente,
así como yo lo estoy haciendo ahorita.
Gracias por ser uno de esa hermosa gente
que son mis personas favoritas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario