4/10/2018

Nuevas publicaciones 10/04/2018 (I) "Regálame" y (II) "La ocasión"


(I)


Regálame


Un
nicho...
alicaído,
silencioso,
ocupado,
naciente,
rosado,
idílico,
solo.
Así.




(II)


La ocasión


La proeza de acicalarme a diario,
a veces en contra de mi voluntad,
coincidencia de mi calendario
con tu persona, tu tiempo y tu lugar.

En la antesala a nuestro encuentro
yo de espaldas a tu llegada
dejando el espacio abierto
a los que salen en la parada.

No percibí tu presencia
hasta que te tropecé torpemente,
disculpas en automática respuesta
sin inmutarte, evidentemente.

Solo alcancé a ver tus zapatos,
deportivos de la N con flores,
tu cabello negro, corto, lacio,
tu atuendo en similares colores.

A la llegada del tren nos acercamos
y salen todos como acostumbran,
expectantes al término entramos,
tus redondos ojos me deslumbran.

Frente a frente esta vez
por fuerza de empuje del colectivo,
nos vemos, te veo, me ves,
sonreímos en tono festivo.

En un vagón de tren bien juntos
recorriendo la distancia más corta,
escaso par de minutos
entre una estación y otra.

Absortos totalmente del entorno
nos miramos con cómplice picardía,
la temperatura sube en el horno
a las primeras horas del día.

Con tu mejilla la mía tocas
afloran sonrisas como en prosa,
esquivamos a tiempo las bocas
como quienes no quieren la cosa.

Suspiramos, yo suspiro, tú suspiras;
el deber me llama y medito,
con el fin de mi trayecto en la mira,
si a bajar en la estación me limito.

Se siente el bajar de la velocidad
y la aceleración de los latidos
tuve entonces la oportunidad
que por mucho tiempo había pedido.

Y una vez más otra vez menos,
dejé pasar el tren en mi estación,
bendita sea el pensar sereno
con mente fría sobre el corazón.

No quería pero tuve que
descender sin despedirme
sabiendo que no te vería otra vez
y al alejarme de ti arrepentirme.

Me pregunto desde entonces 
si también tienes tu versión.
Mañana es de abril el once.
Pasa una semana de la ocasión.



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