(I)
"Alba"
"Cría cuervos y te sacarán los ojos"
Cultura popular
Atisbo, pero me cuesta,
la puerta sigue cerrada;
buena noche pero bien cruenta
asoma su primera luz la madrugada.
Arrugada y por fuera la camisa,
lo primero que me asoma el espejo;
bajo la mirada sin prisa
acuso en el piso otra luz, un reflejo.
Adrede busco la fuente,
ligero me inclino hacia adelante,
buena la idea pero mi frente
alcanza el piso al instante.
Agua sucia con colillas de cigarro
lustran mi cara ensangrentada,
busco apoyo y de algo me agarro
antes de cometer la misma jugada.
Alguien me toma por el brazo
lento me ayuda a incorporarme,
buena acción ante mi fracaso
al querer por mi cuenta levantarme.
Agradezco amablemente el gesto
llevando mi mano a su hombro,
bien acepta mi agradecimiento
a la par que caigo en el asombro.
Alguien que te dé una mano no es
la mejor persona del universo
bien puede tu enemigo ser
al amanecer y aún tú no saberlo.
(II)
"Cual arrebol"
"Del dicho al hecho
hay mucho trecho"
Cultura popular
El primer paso es el más largo,
en mi caso siempre lo ha sido,
es un peso que a cuestas cargo,
cualquiera de ello es fiel testigo.
Pero toda regla tiene su excepción,
al paradigma, tarde o temprano,
se le halla un punto de inflexión
sin poder imaginarnos cuando.
La espera resultó larga y tendida
por este extremo de la historia
y aquella grandiosa bienvenida
nunca podrá salir de mi memoria.
El titubeo, la duda, la indecisión
y todo lo demás jugando en contra,
me hallé ahogado en la vacilación
típica de un torero de poca monta.
Pero todo se limita a la voluntad
de reducir las distancias al mínimo,
a querer ir siempre mucho más allá,
darle fin al temor, hacerlo ínfimo.
La mejor sensación al principio
superando la barrera del miedo,
saltando el enorme precipicio
repitiendo sin parar : —¡Yo puedo!
Verla cerca, tenerla así de cerca
era justo el impulso que necesitaba
para disfrutar de su belleza terca
de ave fénix volando en llamarada.
Un simple rayito del astro sol
a juego con su inmaculada sonrisa
sus cabellos rojos cual arrebol
bailaron para mí al son de la brisa.
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