(I)
Lapislázuli
"Cuando uno quiere, dos no pueden".
Él
Sumergido en tu mirada,
lapislázuli el color de tus ojos,
sin palabras quedo, no digo nada
me limito a sopesar por ti mi antojo.
Elevo una humilde petición
al lapislázuli cielo que nos cubre
que Dios me otorgue la bendición
de ser para tu hoguera la lumbre.
Pero sé que debo ser paciente,
ubicarme en lapislázuli espacio,
paz mental en mi subconsciente
para así escribir nuestro prefacio.
Pero no paro de soñarte despierto
en lapislázuli vestido de novia
ya en el altar juntos, de concierto,
que vea quien me ama y quien me odia.
Pero la realidad parece ser otra
y azota cual lapislázuli marea brava,
mis virtudes se ven todas rotas
por los deseos de la gente mala.
Aunque no quiero rendirme por eso
de lapislázuli un puñal fabriqué
para que hasta el último intento
al que se oponga con él enfrentaré.
(II)
Libélula
«—Espejito, espejito...»
Blancanieves
—"No soporto más tener
que peinarme esta melena cada día,
me la quito así haya de parecer
un marimacho con nombre de niña".
Por temores al rechazo
o a ser juzgada por su apariencia
su largo cabello, de un machetazo,
se ha quitado Marina sin paciencia.
—"No me importa en adelante
lo que piensen ni lo que digan
a mis espaldas o, de mí, delante;
«o se aclimatan o se aclichingan»".
Con la actitud suficiente
para saberse una nueva mujer
se ducha, cepilla sus dientes
y un corto vestido se decide poner.
—"Esta noche salgo pues necesito
mostrarme al mundo tal cual soy,
brindaré con el más caro vino tinto
porque mi renacer lo celebro hoy".
Esta vez va a la disco más top
con disposición a no hacer cola,
llega y la reciben como estrella pop,
nadie cree que vaya a entrar sola.
Y entre toda la farándula
al portero le muestra la cédula:
—"Salgo fea"y peluda como tarántula
pero hoy soy libre y bella como libélula".
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