(I)
Puede que salgas
"Que tú te fuiste eso es pasado,
sé que te tengo que olvidar"
Ricky Martin y La Mari de Chambao - Tu recuerdo
Entre uno y otro intento,
de punta a punta infructuosos,
olvidamos los pocos exitosos
en que estuvimos contentos.
Ese interminable ir y venir,
sube y baja de emociones,
sinfín de inesperadas sensaciones
que nunca nos dejaron definir.
Hasta que pusiste fin
con toda razón, no lo niego,
sería muy torpe caer en el juego
de no ver la realidad venir a mí.
Y sé de tu nueva vida,
de lo feliz y alegre que estás,
que irradias tu energía a los demás
desde que inicia la luz del día.
Pero más claro me ha quedado
que no me quieres ni me necesitas,
que no te hacen falta mi visita,
mis mensajes ni mis recados.
Qué maravillosa oportunidad
fue conocerte y tenerte tan cerca;
salté al vacío, aterricé en tu alberca
y nunca más quise parar de nadar.
Guardaré el historial completo,
será para mí consumo personal,
cuando quiera te podré recordar,
en mis sueños, todo será perfecto.
En ellos te pediré que te quedes
para que la pena valga
y si "lo mejor es lo que sucede"
hasta de ellos puede que salgas.
(II)
"Me derrotes"
"Tú quieres, lo sé,
tú quieres, yo lo sé"
Wisin y Yandel - Tus sábanas
Cuántas Flores, elogios, halagos,
te dije, me dijiste, nos dijimos;
cuántas veces no creímos y reímos
de los supuestos trucos de magos.
Nos sobraba ecuanimidad, cordura,
objetividad, perspicacia, tacto;
pero dejamos de lado unos cuantos
sentimientos: amor, bondad, ternura.
Por todos, por otro o por nosotros,
olvidamos la premisa del inicio
que antes de equilibrar el quicio
estaría la sinceridad rostro a rostro.
Quizás se nos pasó la hora,
los minutos se fueron de a poco,
los segundos pasaron como locos,
nuestro presente ya un otrora.
Tamaño descuido de los ojos,
del corazón, las pieles, los labios,
nos creímos siempre sabios
pero le quitamos a la pasión el rojo.
Solo, siempre recordando lo vivido,
despierto dubitativo las mañanas,
mi temor enfrentado a las ganas
de no querer dar todo por perdido.
E intentarlo como en los deportes,
apostarlo todo en una revancha,
encontrarnos en la misma cancha
para yo perder o que tú me derrotes.
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