(I)
El mínimo
«Son muchas razones para no entregarme entero esta noche»
Adalberto Santiago - Porque tengo ganas
Lanzado al vacío del no saber
ha tumbado barreras impuestas,
aplicando la lógica al proceder
en contra de todas las apuestas.
Nada le ha causado sorpresa,
mentalmente estaba preparado,
uno que otro evento en certeza
como efecto de algo anticipado.
Entonces ya lo visto es ayer,
un encartado en el tabloide
es momento de leer
y jugar a ser lo que es... androide.
Ver, mirar, oír, escuchar,
nada de oler, probar, sentir,
sin corazón ni motivos para luchar,
máquina, solo se está para servir.
Ninguna demanda voluntaria,
mantenimiento a tiempo obligatorio,
ni una cosa más de las necesarias,
el mínimo cuidado sin repertorio.
(II)
Por
«Bienvenidos a nuestra tercera dimensión».
Baby Rasta y Gringo (Live)
Parecida oportunidad regresa
para otrora reticente,
pudiera ostentar rareza
pero obligado resiente.
Presencia otro reintegro,
pasión onírica rancia,
presenta opinión recelosa,
prístina ocasión relanza.
Primero obvia reacción,
paralelo olor reaviva
pecaminosa oblación razona,
perdida omisión reactiva.
Película oleaginosa resbala
perpetuos olorosos recuerdos,
perennes ostias recalan,
pasivo ominoso reservo.
Personas opulentas recalcitrantes
pudieron obrar restando
poderes o riéndose
pintando otros retratos.
Pudoroso, opone resistencia
para ocultar rabietas,
pasadas oraciones reza
pisando oscuras retretas.
Puede otorgar respeto
para ocurrentes representantes,
primeramente obrando recto
pero obviando restantes.
Piltrafas, obstáculos risibles,
pequeños ombligos recurrentes,
perfecta opción restringirles
paso oportuno, renuente.
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