Y tus faltas
«Yo pensé que tú...»
Kiara - Yo pensé que tú
Toma el pequeño libro y empieza:
«Entregarse al mejor postor
por completo, sin pasado, y vivir
todo el futuro con amor
jurando estar juntos hasta morir.
Todo eso como premisa,
regla sin mínima condición
para los que deprisa
son arrastrados por su pasión.
¿Quién no pasa por eso?
Pregunta de las cien mil lochas
hecha en contrapeso
por quienes su amor derrochan.
De un día a otro, como empieza,
tan furtivo como una tormenta,
duda, temor y broncas comienzan,
un escollo de súbito se presenta.
Ya extinto el fuego,
consumido el cerillo
inicia el desapego
hasta retirarse el anillo.
Entran terceros, cuartos, quintos,
sextos, séptimos, octavos;
bajo los efectos del vino tinto
es irrelevante el resultado.
Después saben de su culpa
que han dado todas las razones
para buscarles con lupa
una buena entre sus acciones.
Salen los pretextos, las excusas,
las justificaciones y reprimendas;
y culpable es el otro, el que no usa
su mejor táctica en la contienda».
Lee todo eso y me pregunta:
"¿Y tú qué? ¿Y tus faltas?
¡¿Te pico un quesillo con helado?!
¡No! Mejor te preparo dos tartas:
una de hasta aquí y otra de te he dejado".
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