(I)
"Nuestra playa"
¿Después del adiós qué?
De tu llanto y de mi tristeza.
Amar no será lo que fue.
Tanto complicar la simpleza.
¿A quién encontrarás?
Alguien seguramente vendrá.
Se podrá, de mi camino, desviar,
puede, al tuyo, jamás llegar.
¿Sentir es igual a sufrir?
Tanta confusión en las ideas;
repulsión o nostalgia de mí,
por ti esperanza, aunque no creas.
¿Esa será nuestra suerte?
Persona buena por conocer
que, sin vida, sin muerte,
significó mi ganar y tu perder.
Tanto nadar para morir en tu / mi orilla.
(II)
"Pero hoy"
«Yo creo en muchas cosas que no he visto, y ustedes también, lo sé»
Willie Colón - Oh, ¿Qué será?
Vibrante el silencio de la llamada,
confundida con un texto equivocado,
se queda toda la pantalla iluminada
mientras atónita la ha contestado.
Antes, el estómago hizo gimnasia
a la par que su cerebro un vuelo,
al pasado, sin importar la distancia
que la separaba de sus abuelos.
―¡SORPRESA! ―Son dos voces esta vez:
las de "La Tata" y "El Toto" juntas.
―¿Qué haces despierta a las tres?
―Tengo la respuesta a esa pregunta.
Le cantan al unísono el cumpleaños
mientras "La Beba" atenta escucha,
como cuando era corta de tamaño
y la vestían con gorros de capucha.
Culmina el canto, en tanto lágrimas
recorren las mejillas de la nieta,
sin dolor, pena, tristeza ni lástima,
mientras se abre del cuarto la puerta.
Nada ve, nada oye, nada siente,
inerte permanece en la cama,
un escalofrío recorre su vientre
mientras se viste con la pijama.
Unos cuantos pasos logra dar,
abre los ojos y sigue en el lecho.
Otra vez, triste le toca despertar,
pero hoy, se abrió la puerta... de hecho.
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