10/29/2013

Nueva publicación 29/10/2013 "De su vida"


"De su vida"

Y así llegué a ella, sin mediar palabras, sin negociar mi presencia, sin darle aviso, una sorpresa, un buen augurio. Ella no pasaba el mejor momento de su relación, y Dios me puso en su camino para que fuese el segundo hombre "de su vida", el último; para mí, eso era lo de menos, porque el amor que ella me tendría no sería ese fantástico que surge a primera vista, con el primer roce, con el primer tropiezo, sino ese amor que va más allá de la vida misma, ese que trasciende en el tiempo, en el alma, en el aura de los seres humanos, ese que existe "per se".

Ella recobró fuerzas y entusiasmo, fue creciendo día a día gracias a mí, y yo igual, gracias a que siempre estuve con ella, la acompañé sin descanso ni pausa, respondiendo positivamente a sus demandas y a sus entregas. Fuimos producto de esa simbiosis hermosa de dos seres que, apenas coinciden, ya saben que pueden hacer y ser el uno del otro.

Yo fui suyo y ella fue mía, nos pertenecimos sin importar los comentarios de los demás, sus reservas no eran las nuestras; luchando a capa y espada ella defendió mi presencia y mi lugar ante la sociedad. Yo 22 años de edad más joven, y amén de esa diferencia cronológica ella sabía que la base de nuestra relación radicaba en el cuidado y respeto mutuo a nuestras propias vidas.   

Me necesitaba y yo a ella, nos comunicábamos hasta sin necesidad de hablarnos, la forma más humana de expresarnos era el amor, esa era nuestra religión; atrás quedaron los días en que su sonrisa de perdía por el ir y venir de desventuras, maltratos y abusos; ella sabía que contaría conmigo siempre que lo necesitase, que yo estaría en las malas, en las buenas; yo fui la luz en su túnel y ella mi guía, mi protectora, mi todo.

Pero todo no sería perfectamente estable y constante, sabíamos que el tiempo llevaba la batuta en nuestro concierto, que cambiaría la melodía que solíamos bailar como si fuésemos sólo uno en la pista de baile y pondría fin a nuestra comunión de cuerpos.

Nueve meses...

No conservo los recuerdos de esos días, pero sí sé que todo pasó como debió pasar, para yo ser y estar aquí. Ella lo hizo... ¡ella me hizo!


P.D. Dicen que "el hombre que trata a una mujer como una princesa fue criado por una reina"...

En memoria de "Mima".




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