(I)
Tarde o temprano
Me pediste no romantizar
las palabras en un poema.
Hice la tarea sin refutar
y el resultado valió la pena.
No me resultó un problema,
mucho menos una limitante,
solo tuve que lidiar con la espera
y contenerme por *un instante.
*Minutos, para no pecar mintiendo,
pues contigo la honestidad me va bien.
El plan es así seguirlo haciendo
para mantener mi porcentaje en cien.
Pero, quedaron en mí las ganas
de hacer lo que mejor hago
desde una edad muy temprana
y aún hasta hoy recibo halagos.
Escribir poesía desde el corazón,
sin importar tiempo, espacio o persona,
bien sea producto de mi imaginación
o de alguna experiencia de otrora.
Lo que más difícil puede resultar
de ejecutar este proyecto ambiguo
es que en el proceso pueda aflorar
uno que otro sentimiento antiguo.
Quizás no lo termine hoy,
pero al menos ya lo he empezado.
De lo que sí bien seguro estoy
es que tarde o temprano verás el resultado.
$8.99
La inminente despedida
me ha hecho entender a profundidad
el valor de cada día
y aprovecharlos hasta la saciedad.
Respetable tu proceder
de decírmelo en el momento inexacto.
Hubiese preferido no saber,
mantenerme ignorante, incauto.
La “Barbie” que maneja el carro más deseado,
la que todos quieren conocer, tratar y algo más,
de la noche a la mañana me ha entregado
el boleto ganador, pero no lo puedo canjear.
Todo esto después de aventarme
dejando atrás el capítulo de introvertido.
No pasó mucho para tú aceptarme
como un tipo cool, simpático, divertido.
Conversamos y encontramos coincidencias,
gustos en común y similitudes.
Nos fijamos de último en las apariencias
pasando de mis “petit pois” a tus gandules.
Rompimos paradigmas desconocidos,
hicimos concesiones con el presente,
acordamos paces con el pasado vivido
sin dar atención a lo que dice la gente.
Mas siempre manteniendo la cordura.
Bueno, en eso estamos trabajando,
viendo escenarios ficticios y posturas
que tocará adoptar mientras nos estén mirando.
Pero sabemos que su paso no es en vano
que es perfecto y no perdona.
Entonces dime tú a quién culpamos
¿A la vanidad del tiempo o al oxímoron de Arjona?
Evidentemente el día viene… ¡vendrá!,
mientras tanto hagamos como que no.
Lo que ha de pasar… ¡pasará!,
aunque tengamos que decir “popcorn”.
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