9/04/2018

Nuevas publicaciones (I) "Usurpador" y (II) "Solo a mí"


(I)


Usurpador


Piedra, papel o tijera...
¿qué habría yo de elegir?
Si al menos tú supieras
todo lo que te quiero decir.

Te lo escribiré con lujo de detalles,
haré de mis recuerdos poesía,
puede que un día la memoria falle
y olvide todo lo que por ti sentía.

Solo tendré que tomar un minuto
para buscar en el blog esta fecha 
bien sea para recordarla juntos
o para sacar de mi ser tu flecha.

Al principio no supe quién serías,
solo me dejé llevar por la impresión
de una madrugada muy fría
en la que te posaste en mi visión.

Quince primaveras cumplías
a la par de recibir un nuevo año,
me dijeron que de ganas morías
por invitarme a tu cumpleaños.

Y pensé: —"¡Es apenas una niña!
¿De dónde habrá sacado esa idea
esta virgen que escapó de la viña
del señor y conocerme hoy desea?"

Copas iban y venían sin reparo
de extraños y de conocidos
y fue ya de día cuando se cruzaron
tu camino con el mío.

Puedo inventar las frases
que aquella noche nos dijimos
pero prefiero pasar a la fase
en la que invisibles nos hicimos. 

Todos lo sabían menos yo,
nunca me detuve a pensarlo,
yo era el dueño, amo y señor
de tu piel, de tu pelo, de tus labios.

Pero respeté tus rincones,
cada uno de tus espacios,
hice gala de los valores
que de niño me inculcaron.

—"En ojo sacado no vale Santamaría" —
dijo tu señora madre un día;
de mi mente nunca se saldría
esa frase de porquería.

Debí consumar nuestro amor,
debí ser el caballero sin armadura
que elevara nuestro pudor
a la más alta temperatura.

Ojalá hubiese sido yo,
ojalá hubiese subido a tu pedestal,
ojalá hubiese tenido el valor
de aquel que usurpó mi lugar.




(II)


Solo a mí


Allí quedaron muchas cosas,
personas buenas y malos personajes,
momentos duros e instantes rosa,
alegrías pocas y mucho bagaje.

Quedaron atrás muchas dudas
y unas cuantas soluciones en pausa,
cuentas claras, relaciones oscuras,
trapos sucios sin lavar en casa.

Atrás estarán atrapados sin salir
mensajes, notas de voz, correos,
palabras por escuchar, leer y escribir
en tono amable o lenguaje vulgar y feo.

Estarán números, direcciones, fechas,
nombres conocidos y no recordados,
once capturas de pantalla hechas
para dejar constancia de lo pactado.

Sinnúmero de recordatorios y notas,
fotos, videos, proyectos, grabaciones,
la batería dañada y la pantalla rota,
contraseñas, canciones y aplicaciones.

Recuerdo que en un abrir y cerrar de ojos
como agua entre mis dedos caía al piso,
muerte súbita, tristeza, frustración, enojo,
mi fiel celular... que solo a mí me quiso.



No hay comentarios:

Publicar un comentario