9/23/2015

Nueva publicación 22/09/15 "Parece"


"Parece"


«Oro parece, plata no es...»


Hoy aquí y mañana allá,
de eso se trata... ¡parece!
De ganar quien lo merece
y no el que entrega de más.

Juego de palabras sencillas
para el bonachón de oficio
y para el que usa el artificio
de creerse la octava maravilla.

Opuesto para el promedio,
el ingenuo, el subestimado,
el sensible, el enamorado
y el noble sin cura ni remedio.

No atina si le va o si le viene,
si hay interés o amor sincero,
después de gastar dinero
incluso el que aún no tiene.

Cuando sin amor y con interés
fueron juntos al campo un día
y él gastó más de lo que debía 
y no hubo una segunda vez.

Lanzar dados y acertar
sin hacer grande la apuesta
es la mejor afrenta
que hoy se puede acarrear.

Sin apego, sin lío, sin tensiones,
andar con la frente en alto,
sin orgullo y sin sobresalto
para no caer en desilusiones.



9/15/2015

Nueva publicación 15/09/2015 "Hace mucho"


"Hace mucho"


«Gallo que no repite no es gallo» Cultura Popular.


De la naturaleza, por obra y gracia de Dios.
Elección al azar, suerte sin par, de solo uno.
Producto del amor consensuado de los dos.
La más linda maravilla creada en este Mundo.

Nació, de la noche a la mañana con la luz del sol.
Era lógico teniendo esa brillantez en sus cabellos.
¿Cómo culparla de delito sin la tipificación?
Derecho innato de Reina a llamarme Plebeyo.

Tocado por su mano, por sus dedos, su piel.
En suave brisa su aliento, su aroma, su voz.
Encontrar dulzura de una persona no de la miel.
Mirada directa, sin pestañear, natural fulgor.

Tristeza, melancolía, nostalgia, pena,
rencor...
¡Adiós! Adiós a todo con su humilde llegada.
¡Tú! Mi alegría, mi calma, mis ganas, mi amor...
¡Bienvenida! Hace mucho que te esperaba.





9/08/2015

Nuevas publicaciones 08/09/2015 (I) "Buen día", (II) "Reina" y(III) "Hoy brindo"


(I)


"Buen día"


Suelta los lazos de esperanza agazapada en la nostalgia del ayer, mientras emprende el reto de unirlos sin expectativas ante el personaje de turno.

Uno más, uno menos, después de tantos tropiezos con piedras, le llega la oportunidad de usar la roca, para construir un camino, un puente, un templo.

Aquello que una vez fue, renace a segundas vistas, tacha en la lista de tareas la máxima de no caer en tentación. Al menos, esta vez, sabe que no será adrede, pues dejará que la gravedad haga su trabajo y que todo caiga por su propio peso.

Fluyen los deseos, las ganas, el plan de un futuro en la compañía perfecta y lo dibuja de un brochazo en el lienzo del futuro.

Un bonito sueño, de esos de los que no se debería despertar, pero el reloj hace su trabajo con la perfección de su intrincado mecanismo para un mortal soñador, incluso para ella que es tan lista.




(II)


"Reina"


Papelillos vuelan sin riendas ante mí, y como gotas de lluvia se aferran a su indomable cabellera. Hacen un colorido festival en la espesa negritud  de su mayor atractivo para ojos inexpertos.

¡Quién lo diría! Dicen los que saben más por lo que escuchan que por lo que han visto, mientras se acomodan para deleitar a sus morbosas intenciones entre alma y piel.

Esa sencillez de pie a cabeza, esa inocencia confundida con la chispa de picardía lugareña, esa altivez en un rítmico andar calmado, ese candor propagado en una expansiva onda celestial al sonreír, hacen de ella una escultura sonora, volátil e intangible para mí.

Con menos, con más, pero con algo que ni yo mismo sé ni descubrí, me hice dueño de algo pulcro, de un sentir que va más allá de toda medida conocida, de una paz no negociable, no acordada.

Todos ven, todos hablan, todos esperan, todos aguardan. Es ella la que los controla sin amarras, sin cuerdas, sin hilos, sin candados. Se postran ante su imagen y yo, mientras, doy gracias a Dios, a la Virgen, a los Ángeles y a los Santos por haber hecho las cosas bien.




(III)


"Hoy brindo"


Para empezar, a todos aclaro
que con la primera me emborracho,
a la segunda emparejo, y en adelante
¡Dios me ampare muchacho!

La primera...

Y aquí es que es buena la soledad,
no para dar sus malos consejos
ni para traer a colación la nostalgia
sino para recordar que voy pa' viejo.

Que nada será tan triste como así
sentarse en una barra solo para pedir
una chela, un shot, un escocés 
y perder la ocasión de compartir.

La segunda...

Anécdotas, vivencias de un mal día,
un recuerdo, una fecha que celebrar,
un logro o un apoteósico fracaso, 
entre muchos y para usted de contar.

Pero lo más patético del asunto
no es quedarse con esas ganas
sino embriagarse con la certeza
del ratón moral de la siguiente mañana.

La tercera...

Así que tranquilos, yo brindo.
Hoy... ¡yo pago la cuenta!
Acérquense todos a la barra
después de cerrada la puerta.

La cuarta...

Pero se largan todos primero,
este sitio ya no los soporta.
Hoy es ocho de septiembre
y mañana, soy el único que importa.