"Milagro de la naturaleza"
La hermosa flor que nace en la playa, emerge gloriosa entre el árido paisaje, donde la sal y el agua hacen santa comunión con la arena y el sol regalándonos imágenes bellas de parajes únicos para el deleite de nosotros los mortales. Se unen a ella (a la flor), entre muchos otros, elementos grandiosos como las palmeras, las grandes rocas del rompeolas, los troncos caídos, la majestuosa fauna que reúne a las aves y a la infinita comunidad marina.
Pasa el tiempo, mido el tiempo, calculo el tiempo, culpo al tiempo... bendito que haces que los humanos nazcan, crezcan, se multipliquen y mueran; maldito que haces que los sentimientos nazcan, crezcan, se multipliquen y mueran. Nace la flor, crece la flor y pasa el tiempo, el bendito tiempo.
Y sigue ella ahí (la flor), endulzando el diminuto espacio que ocupa entre el vasto lote salado que la circunda. Un verdadero milagro, nace oponiéndose al adverso clima, ese que trae consigo la frase "contra viento y marea". Opulenta y modesta a la vez, colorida pero aburrida, aunque lo suficientemente apta para sobrellevar la carga de su suerte.
Y sigo aquí (yo), viéndola a ella (a la flor), sintiendo, silente y paciente, los embates de la soledad; acostumbrado a verle así, acostumbrado a verme así, acostumbrado a vernos así, a distancia, resignado a aceptar la culpa de no tenerla junto a mí; yo que la tuve en mis manos, en mi cercana mirada, siendo semilla, parte presente, parte futuro.
Y así pasó, lo que nació en la playa, creció dentro de mí, se multiplicó con su presencia y morirá con el tiempo, con el maldito tiempo.
Flor de natural belleza,
natural, sencilla,
única, maravilla,
milagro de la naturaleza.
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