"Nunca lo fuimos"
No somos nada,
nunca lo fuimos;
ni siquiera en los instantes
que por desgracia compartimos.
No somos nada,
nunca lo fuimos;
capítulos deslumbrantes
atrapados en un abismo.
¿Para qué pedir
a quién no ofreció a tiempo
compartir los sentimientos
en el cotidiano vivir?
¿Para qué esperar
algún detalle, algún gesto,
esa emoción del momento,
si nada hay que buscar?
No somos nada,
nunca lo fuimos;
hoy resulta interesante
ver en qué nos convertimos.
No somos nada,
nunca lo fuimos;
sensaciones delirantes
de un pasado en el olvido.
¿Para qué pedir
el tener un nuevo intento,
retomar el cruel tormento
y lo nuestro revivir?
¿Para qué esperar?
¿Para qué seguir con esto?
Sepultemos con concreto:
historia, punto y final.
Y si la cama no ayudó
a hacer realidad nuestro sueño
ni siquiera el mismo Dios
de nuestros destinos era dueño.
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