8/12/2025

Nuevas publicaciones 08/12/2025 (I) “Tripulante” y (II) “Historial”

(I)


Tripulante


La distancia que ahora existe

entre el tiempo que ha pasado

parece no más un mal chiste

que sin ganas me has contado.


Fue casi constante tu desplazamiento

mientras a ciegas ignoraba tu cercanía

ni siquiera un somero presentimiento

me preparó para tu tamaña alevosía.


Superaste el límite sin medir consecuencias;

supongo que esperabas la ya conocida señal

más por un artilugio de la más infalible ciencia

no logré inmutarme y pude el asunto esquivar. 


Mas a ti  te tocó frenar y desviarte a tu destino

frustrada y sin haber cumplido tu cometido;

mientras, yo enfocado, continué por mi camino

a cumplir todo lo que a ellos había prometido.


Hoy está disponible el asiento que solías ocupar

y no se avizora para ello una digna tripulante

que logre sin dificultad alguna reemplazar

lo que tantas veces allí sentada me juraste.





(II)



Historial



Ya no tanto como antes,

ahora menos frecuentes, menos intensos,

los ratos hoy reducidos a instantes

en los sin querer te recuerdo, te pienso.


La pregunta del millón,

¿cómo es que aún después de tanto

me arropa la misma sensación

antes de dormir y apenas me levanto?


Un acertijo más que entra en el archivo

que creé desde mucho antes de tu partida

cada uno con su muy válido motivo

expectantes todos de encontrar su salida.


Toca depurar el ordenador,

la memoria está llena de fotos del pasado,

el historial es bastante abrumador, 

es necesario eliminar documentos caducados.





2/11/2025

Nuevas publicaciones 02/11/2025 (I) “La mejilla”, (II) “Primera Cita” y (III) “Tu gran viaje”

 (I)


“La mejilla”



Ahora le toca a la derecha.

Vamos… ¡golpéala! No pierdas el chance.

Aquí está la otra, ¡aprovecha!

No te detengas en tu mezquino avance.


Si lo hiciste antes, ¿por qué dudas ahora?

Ganas no te faltan, lo sabemos.

Es el momento, es la hora,

de que lo que empezamos… terminemos.


Yo solo pondré la mejilla, con razón;

tú la fuerza bruta, por imposición.

Acaba ya de hacerlo, rompe mi corazón,

una vez más hazme salir perdedor.


No te preocupes que no voy vengarme,

no lo hice antes, mucho menos esta vez.

Soy consciente de lo que va a pasarme

no voy a reaccionar a tu insensatez.


Partiré sin hacer preguntas, sin dar razones,

dejaré atrás lo poco que construimos

tocará poner a la razón sobre las emociones

y avanzar buscando un mejor destino. 




(II)



“Primera Cita”



Muy a pesar de lo pasaría, acepté salir.

Era de noche y sabía que llegaría tarde.

La impuntualidad como regla, típico de mí.

¿Qué más da, si a mí no es a quien le arde!


¡Ah! Pero como siempre, rasurado, acicalado,

con elegancia, mi atuendo en combinación,

usando la colonia que más me han elogiado

y zapatos cómodos prestos para la ocasión.


No esperaba captar la atención de cualquiera

sino la de ella, la dueña de mis pensamientos

la única merecedora de mi tiempo de espera

y desconocedora de mis reales sentimientos.


Ideas iban y venían de ese primer encuentro,

del día en que se cruzaran nuestras miradas,

en el que afloraría todo el amor que llevo dentro

por mi bella, mi única y sempiterna enamorada.


Esperaba el desenlace de nuestra historia

esa la que tantas veces escribí en ficción

la que perduraría en nuestras memorias

testimonio fehaciente de nuestra pasión.


Cinco minutos pasados bastaron

para arrancar la página aún no escrita

y que todo lo que había planeado

se fuera al caño, sin nuestra primera cita. 




(III)


“Tu gran viaje”



En el bolsillo un toque de incertidumbre

y a cuestas un guacal de confianza

se te hizo fácil repetir como una costumbre

que paso a paso avanza quien no descansa.


Te pedí mucha fe y un poco de paciencia,

hiciste casi todo al pie de la letra

por ende no es coincidencia

que hoy por fin saltes a la palestra.


Con un sencillo abracadabra

te convertiste en estratega,

eliminando dos palabras

y aceptando creer en Dios a ciegas.


Mírate y siéntete dueña, ama y señora

de tu posición, de tu estatus, de tu imagen,

disfruta que todo lo bueno viene ahora

apenas está empezando tu gran viaje.




1/11/2025

Nuevas publicaciones 01/11/2025 (I) “Empate”, (II) “Electrón” y (III) “Equivocación”

 (I)

“Empate”



Qué clase de mierda de trabajo haces

ilusionando a la gente con tus fantasías.

Vendes la idea de que no importa lo que pase

siempre vas a encontrar lo que pedías.


Esa supuesta idea de que la perfección

está justo a la vuelta de la esquina

esperando la idónea ocasión

para postrarse frente a ti como en una vitrina.


La falsa creencia de que se está destinado

y que el guion fue escrito sin errores

sin necesidad de estar antes preparado

ni de pasar por varios amargos sinsabores. 


Te hacen culto, propaganda y publicidad

los creadores de historias ostentosas

todas llenas de una imaginación sin par

que no me resultan algo mas que odiosas.


Solo anhelo que en el calendario esté la fecha

y que ese día seas la víctima de tu propio mal,

que en su vuelo te alcance una de tus flechas

y por error te tengas que enamorar.




(II)


“Electrón”



Entra al ruedo con la confianza de un torero

que conoce el destino final de su oponente.

Se habla para sí, dando gracias a Dios primero:

—“Tranquilo, ya tú sabes cómo que se siente”.


Enfocado, una victoria segura presiente

apoyado por los cánticos de la gente asistente.

Todos aclaman al valiente contendiente

pues es de todos el favorito evidente.


Es anunciado su contendiente

y este entra a la arena con una calma inaudita,

es increíble lo que ve y dice entre dientes:

—“No lo veo caminar. Pareciera que levita”.


Surge en él un ápice de incertidumbre temprana

que empieza a crecer rápidamente sin control.

Una vorágine de temores al sonar la campana

lo hacen olvidar que de esta saldría ganador.


El escenario no es para nada diferente

mientras tanto en la mente de su adversario.

Las primeras impresiones a veces mienten,

no siempre es lo que ves sino todo lo contrario.




(III)


“Equivocación”


Levanta la mirada después del tercer intento

y aún no se da cuenta que lo ha alcanzado.

Todos celebran con dicha, felices y contentos

y ella aún no se da cuenta del feliz resultado.


Escucha el jolgorio, la algarabía, el regocijo,

los gritos, los silbidos, las risas, los aplausos,

pero su incredulidad al hecho no da cobijo

y reposa sobre ella el más inesperado ocaso.


Le animan, le increpan, le advierten,

mas ella no da pie con la razón.

Le preguntan qué le pasa, qué siente

y ella no pronuncia alguna contestación.


Desconcertados, confundidos y abrumados,

todos se dan la vuelta y la abandonan con razón

mientras ella sigue absorta mirando a un lado

como esperando que algo pase sin explicación.


Y ahí, sola, sin ánimos y derrotada,

es levantada por una súbita brisa de invierno

que la lleva de vuelta al lugar que estaba,

ese al que todos conocemos como infierno.