2/11/2025

Nuevas publicaciones 02/11/2025 (I) “La mejilla”, (II) “Primera Cita” y (III) “Tu gran viaje”

 (I)


“La mejilla”



Ahora le toca a la derecha.

Vamos… ¡golpéala! No pierdas el chance.

Aquí está la otra, ¡aprovecha!

No te detengas en tu mezquino avance.


Si lo hiciste antes, ¿por qué dudas ahora?

Ganas no te faltan, lo sabemos.

Es el momento, es la hora,

de que lo que empezamos… terminemos.


Yo solo pondré la mejilla, con razón;

tú la fuerza bruta, por imposición.

Acaba ya de hacerlo, rompe mi corazón,

una vez más hazme salir perdedor.


No te preocupes que no voy vengarme,

no lo hice antes, mucho menos esta vez.

Soy consciente de lo que va a pasarme

no voy a reaccionar a tu insensatez.


Partiré sin hacer preguntas, sin dar razones,

dejaré atrás lo poco que construimos

tocará poner a la razón sobre las emociones

y avanzar buscando un mejor destino. 




(II)



“Primera Cita”



Muy a pesar de lo pasaría, acepté salir.

Era de noche y sabía que llegaría tarde.

La impuntualidad como regla, típico de mí.

¿Qué más da, si a mí no es a quien le arde!


¡Ah! Pero como siempre, rasurado, acicalado,

con elegancia, mi atuendo en combinación,

usando la colonia que más me han elogiado

y zapatos cómodos prestos para la ocasión.


No esperaba captar la atención de cualquiera

sino la de ella, la dueña de mis pensamientos

la única merecedora de mi tiempo de espera

y desconocedora de mis reales sentimientos.


Ideas iban y venían de ese primer encuentro,

del día en que se cruzaran nuestras miradas,

en el que afloraría todo el amor que llevo dentro

por mi bella, mi única y sempiterna enamorada.


Esperaba el desenlace de nuestra historia

esa la que tantas veces escribí en ficción

la que perduraría en nuestras memorias

testimonio fehaciente de nuestra pasión.


Cinco minutos pasados bastaron

para arrancar la página aún no escrita

y que todo lo que había planeado

se fuera al caño, sin nuestra primera cita. 




(III)


“Tu gran viaje”



En el bolsillo un toque de incertidumbre

y a cuestas un guacal de confianza

se te hizo fácil repetir como una costumbre

que paso a paso avanza quien no descansa.


Te pedí mucha fe y un poco de paciencia,

hiciste casi todo al pie de la letra

por ende no es coincidencia

que hoy por fin saltes a la palestra.


Con un sencillo abracadabra

te convertiste en estratega,

eliminando dos palabras

y aceptando creer en Dios a ciegas.


Mírate y siéntete dueña, ama y señora

de tu posición, de tu estatus, de tu imagen,

disfruta que todo lo bueno viene ahora

apenas está empezando tu gran viaje.